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Cómo resolver correctamente los daños causados por el agua por parte de los vecinos

Cómo resolver correctamente los daños causados por el agua por parte de los vecinos

Desde la conservación de pruebas hasta el seguro: así deben actuar los propietarios inmobiliarios de la Costa Blanca ante techos con goteras.

Un goteo silencioso, una mancha oscura en el techo... y de repente queda claro: está entrando agua desde arriba. Pocos daños causan tanto malestar en las comunidades de vecinos como una gotera procedente del piso de arriba. Además de los problemas prácticos, rápidamente surgen cuestiones relacionadas con la responsabilidad, los seguros y los plazos. Sin embargo, si se reacciona correctamente, se pueden evitar daños mayores y garantizar sus derechos.

En primer lugar, mantenga la calma y recopile pruebas. Es imprescindible tomar fotos y grabar vídeos del techo mojado, los muebles afectados o el agua que se extiende. También se debe documentar el transcurso temporal, especialmente si el vecino no actúa de inmediato. A continuación, se debe informar directamente al responsable, idealmente por escrito o mediante un mensaje, para que se pueda demostrar la hora y el contenido de la notificación. Una petición cortés pero clara de que se cierre temporalmente el agua puede evitar daños mayores.

A más tardar en este momento, también se debe informar a la propia aseguradora. Según la ley española sobre seguros, los daños deben comunicarse en un plazo de siete días desde su descubrimiento, salvo que la póliza contemple un plazo más largo. Muchas aseguradoras ofrecen además asistencia jurídica o contratan a sus propios peritos para ayudar a esclarecer la causa y la responsabilidad.

Quién debe asumir los gastos depende de dónde se haya producido la fuga. Si se trata de una tubería defectuosa o una válvula con fugas en el piso superior, el responsable es el propietario; por lo general, su seguro se hace cargo de los gastos.

El seguro del hogar cubre los gastos de reparación y los daños consecuentes. Sin embargo, si la causa se encuentra en las tuberías comunes, la responsabilidad recae en la comunidad de propietarios.

Cuando solo queda la vía judicial
El problema surge cuando el vecino ignora los daños o se niega a actuar. En este caso, primero se debe intentar llegar a un acuerdo amistoso, siempre basándose en pruebas y comunicaciones por escrito.
Si la situación sigue sin resolverse, se puede recurrir a la vía judicial. El Código Civil español establece, en principio, un plazo de un año para presentar una demanda desde que se produce el daño. Sin embargo, algunos tribunales aplican un plazo de cinco años, por ejemplo, cuando el daño se debe a negligencia o falta de mantenimiento.

Quien opte por acudir a los tribunales debe estar bien preparado. Además de fotos y facturas, son decisivos los peritajes, los testimonios de testigos y la correspondencia. Estos documentos acreditan cuándo se descubrió el daño, cuál es el importe de los gastos y quién es el responsable. Una sentencia judicial puede obligar al causante a hacerse cargo de la reparación o a reembolsar los gastos incurridos.

Conclusión: Los daños causados por el agua por parte de los vecinos son molestos, pero se pueden resolver con un procedimiento sistemático. Quien lo documente a tiempo, lo comunique a tiempo y controle los plazos, estará en el lado seguro y evitará que una pequeña mancha de agua se convierta en un gran conflicto.