
Cuando el sol duerme - noches de verano llenas de vida
Cuando el sol se va a dormir: noches de verano llenas de vida Mercadillos al aire libre, música y pequeños festivales: por qué merece la pena quedarse fuera hasta altas horas de la noche.
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Cuando suben las temperaturas y aumenta el bullicio en los paseos marítimos, muchos residentes y visitantes se hacen la misma pregunta: ¿dónde se puede disfrutar del verano en la Costa Blanca, sin dejarse atrapar por el calor ni el ajetreo?
Hemos buscado entre Dénia y Villajoyosa y hemos localizado lugares donde pasar unos días cálidos con un poco de paz, vistas o autenticidad, sin trucos turísticos.
Entre pinos y rocas barridas por el viento, el mirador del Cap de Sant Antoni no sólo ofrece unas vistas impresionantes del mar, sino también una brisa bienvenida, incluso en los días calurosos. Si llegas a primera hora de la mañana, lo normal es que solo te cruces con paseantes, pintores o lugareños con tazas de café en la mano.
Casi todos los pueblos de la Costa Blanca las tienen: pequeñas y grandes plazas donde la vida tiene su propio ritmo en verano. Los lugareños se reúnen para charlar bajo la sombra de los plátanos o las palmeras, mientras los visitantes observan el bullicio mientras toman un café con hielo. Ya sea en Altea, Dénia, Jávea o Benidorm, suele haber varias de estas plazas que invitan a respirar hondo y a disfrutar de un ambiente relajado a cualquier hora del día. Se anima especialmente los días de mercado, cuando una pequeña compra se convierte rápidamente en un acogedor lugar de encuentro.
Una bonita y pequeña playa situada justo detrás de la antigua torre de vigilancia, menos conocida que las grandes playas del centro y, por tanto, agradablemente tranquila. Aunque sólo hay unas pocas tumbonas, hay mucho espacio para ponerse cómodo con su propia toalla. Dos pequeños chiringuitos ofrecen bebidas frías y aperitivos, y hay aparcamiento en las inmediaciones. Ideal para quien quiera disfrutar de un baño relajante y del verano sin ajetreo.
Es cierto que no está situado directamente en la costa, pero es una alternativa cuando ni siquiera el mar consigue refrescarle: El manantial natural de la Font Salada ofrece agua siempre fresca y un ambiente tranquilo. Los lugareños la utilizan desde hace generaciones: un consejo para pasar medio día en el campo, sobre todo en pleno verano.
Quienes estén dispuestos a empezar el día temprano se verán recompensados en el Parque Natural de Serra Gelada, con un paseo hasta la antigua estación del faro y un panorama sobre la costa tan impresionante como tranquilo. Ideal para los que quieren empezar el día haciendo ejercicio y disfrutando de las vistas antes de que llegue el calor.
El verano en la Costa Blanca no tiene por qué ser ruidoso, abarrotado o excesivamente escenificado. Entre Dénia y Villajoyosa, hay lugares que devuelven la calidad que muchos buscan aquí, sobre todo en temporada alta: Tranquilidad, sombra y un toque de originalidad.

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