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La Navidad en las comarcas de la Marina Alta y la Marina Baixa es una fiesta para los sentidos. Entre magníficos desfiles, belenes artísticos y el delicioso roscón de Reyes, se celebran tradiciones profundamente arraigadas en la historia y únicas en esta región. Aquí, la calidez de las costumbres españolas se une a la identidad local de la Costa Blanca.
Arte navideño con encanto regional
Los belenes, con su gran atención al detalle, son el centro de la decoración navideña en España. Sin embargo, en la Marina Alta y la Marina Baixa, este ritual adquiere un toque personal: aquí, los belenes suelen reflejar los paisajes locales, con colinas, olivos y casas tradicionales. En municipios como Xàbia y Benissa, estas obras de arte se presentan en exposiciones públicas, acompañadas de mercados navideños que refuerzan el ambiente festivo.
La magia de los Reyes Magos
Cuando los Reyes Magos llegan a las ciudades la noche del 5 de enero, los niños contienen la respiración. Las „Cabalgatas de Reyes“, desfiles en los que carrozas magníficamente decoradas recorren las calles, son el punto álgido de la temporada navideña. En lugares como Dénia y Teulada-Moraira, los Reyes Magos lanzan dulces a la multitud, mientras la música y las luces iluminan la noche. Es un espectáculo que atrae a visitantes de toda la región y que trae la promesa de regalos para los más pequeños.
Del roscón a los bailes festivos
La cocina desempeña un papel especial en esta época del año. El roscón de Reyes, un pastel con forma de corona, esconde pequeñas sorpresas en su masa. Quien encuentre la corona se convierte en el rey o la reina del día. Los platos tradicionales navideños, como el turrón, el famoso dulce de Alicante, son imprescindibles. Pero también hay sutilezas culturales: en Parcent y Alcalalí, por ejemplo, se bailan danzas regionales que solo se interpretan en Navidad, una tradición que celebra la identidad local.
Navidad con toques especiales
Además de las fiestas típicas, en la Marina Alta y la Marina Baixa también hay costumbres únicas. Algunos pueblos organizan belenes vivientes históricos, en los que calles enteras se transforman en escenas bíblicas. En otros lugares, como La Vall de Gallinera, el Adviento se celebra con procesiones con antorchas y canciones tradicionales.
En la Marina Alta y la Marina Baixa, las tradiciones antiguas y nuevas se fusionan en Navidad para dar lugar a una fiesta con muchas facetas. Mientras que las costumbres españolas, como los belenes y las magníficas cabalgatas de los Reyes Magos, ocupan un lugar fijo, muchos residentes aportan sus propios rituales. Así, la Navidad se convierte aquí en una colorida convivencia, auténtica, cordial y siempre un poco diferente.
