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El puente de agosto volvió a confirmar a la provincia de Alicante como centro turístico de España. Más de 325.000 visitantes acudieron a la región, lo que supuso un volumen de negocio de más de 100 millones de euros. Los hoteles y apartamentos de vacaciones se reservaron casi al completo, y el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández registró un nuevo máximo de 1.885 vuelos, 202 más que el año anterior.
La afluencia a Alicante se tradujo en altos índices de ocupación en el sector hotelero. Ciudades costeras como Benidorm, Calp y Alfàs del Pi, en particular, registraron tasas de ocupación de hasta 93 %. En la propia capital de la provincia de Alicante, la tasa de ocupación fue de alrededor de 95 %, comparable al nivel del año anterior.
Los apartamentos de vacaciones también se beneficiaron de la gran demanda. Alrededor de 255.000 personas se alojaron en estos alojamientos, lo que corresponde a un índice de ocupación de 90 %. La asociación Aptur subraya que 55 % de los visitantes procedían del extranjero, y que la mayoría de estos huéspedes eran familias.
Además del tráfico aéreo y el alojamiento, el turismo de cruceros también fue un factor importante: dos cruceros con más de 3.000 pasajeros atracaron en Alicante durante el puente, lo que impulsó aún más el turismo.
Sin embargo, el éxito económico pone de manifiesto los déficits estructurales del sector del transporte. En el aeropuerto de Alicante-Elche había largas colas para taxis y autobuses, un problema que ya se observó en junio y que ahora también se da durante el día.
Sin embargo, las expectativas del sector turístico se cumplieron plenamente y la temporada sigue mostrando su cara más fuerte.
