La primavera también marca el inicio de la temporada de la procesionaria en la Costa Blanca. Las orugas son especialmente frecuentes en zonas con pinos, robles o cedros, un espectáculo fascinante, pero que entraña graves riesgos para la salud. Los finos pelos de las orugas pueden provocar peligrosas alergias en humanos, perros y gatos.
¿Por qué las orugas ¿tan peligroso?
Los finos pelos de la procesionaria contienen sustancias alergénicas que pueden provocar reacciones graves en contacto con la piel o las mucosas.
Los síntomas típicos son
- Picor e irritación cutánea
- Irritación ocular
- Fiebre y fatiga
El contacto puede poner en peligro la vida de los animales, ya que los pelos pueden provocar la inflamación de las membranas mucosas y causar dificultades respiratorias.
Primeros auxilios en caso de contacto
Si usted o su mascota entran en contacto con las orugas, debe tomar las siguientes medidas:
- Aclarar las zonas afectadas con agua.
- Cámbiese de ropa y lávela caliente.
- Dúchate y lávate bien el pelo.
- No rascarse ni frotarse para evitar la propagación de los alérgenos.
- En caso de síntomas graves: Consultar inmediatamente a un médico o veterinario.
¿Dónde están activas las orugas?
Las orugas prefieren construir sus nidos de presa en las copas de los pinos y partir desde allí. La temporada dura hasta finales de abril, por lo que se requiere especial precaución durante este tiempo. Mantenga un perfil bajo en las zonas afectadas y evite el contacto con los nidos o las orugas.
Consejos para la prevención
- Mantenga las distanciasNo toque los nidos ni las orugas.
- Nota viento: El pelo puede ser dispersado por el viento.
- Proteger a las mascotasLleve a los perros con correa cuando pasee y manténgase alerta.
Más vale prevenir que curar
Puede que la oruga de la polilla procesionaria sólo represente un pequeño peligro, pero su impacto es grande. Con unas sencillas precauciones, puede protegerse a sí mismo y a sus mascotas de los riesgos para la salud. Manténgase alerta y disfrute de la primavera sin sorpresas alérgicas.
Para más información y advertencias actuales, póngase en contacto con las autoridades medioambientales o veterinarios locales.