Costa Blanca Magazin

Refuerce su sistema inmunitario en otoño: utilice productos regionales

Herbstzeit ist Immunzeit

Fortalezca su cuerpo con fruta de la región, ejercicio, sueño y dieta mediterránea. Consejos para fortalecer el sistema inmunitario en otoño en la Costa Blanca.

El verano se despide y las primeras brisas frescas de la mañana nos recuerdan que comienza una nueva estación. En la Costa Blanca, también sentimos el cambio en septiembre: días más cortos, tiempo cambiante, más fluctuaciones de temperatura. Es precisamente durante este periodo de transición cuando nuestro cuerpo reacciona de forma más sensible. Merece la pena reforzar un poco las defensas ahora, y la mejor forma de hacerlo es con lo que ofrece la región en cualquier caso.

Vitaminas de la región
Muchas personas recurren reflexivamente a los suplementos vitamínicos en otoño, como si la salud pudiera preservarse en forma de pastillas. Sin embargo, las dosis elevadas de vitamina C no previenen las infecciones. Lo que de verdad cuenta crece justo en nuestra puerta: con la cosecha de cítricos, los mercados se llenan de naranjas, mandarinas, limones y pomelos, ricos en vitaminas y antioxidantes. Las granadas y los caquis, de temporada en otoño, completan la oferta y refuerzan el sistema inmunitario con sustancias vegetales secundarias. Las almendras, que tradicionalmente se cosechan en otoño, son también auténticas bombas minerales. Quienes integran regularmente esta variedad en su dieta están haciendo un verdadero favor a su sistema inmunitario.

Ejercicio en la vida cotidiana: mejor que cualquier polvo
No tienen por qué ser horas de entrenamiento para poner en marcha el sistema inmunitario. Incluso un paseo diario por la ciudad, una pequeña excursión por el interior o un paseo en bicicleta por la costa tienen un efecto duradero. Los estudios lo demuestran: El ejercicio moderado y regular aumenta la producción de células de defensa y reduce al mismo tiempo las hormonas del estrés. Las personas que hacen ejercicio con regularidad se benefician doblemente: cuerpo y alma se equilibran.

El sueño: fuente silenciosa de salud
El sueño reparador sigue siendo una base a menudo infravalorada. Especialmente en los meses de transición, cuando el ritmo fluctúa entre las largas noches de verano y los días más cortos del otoño, el organismo reacciona con sensibilidad a la falta de sueño. Mientras dormimos, repara las células y produce sustancias de defensa inmunitaria. Las personas que duermen poco debilitan considerablemente este mecanismo. Acostarse a horas regulares, tener la habitación a oscuras y no utilizar el móvil o la tableta antes de dormir son pequeños ajustes con un gran efecto.

Sol y cocina mediterránea como comodín
Una ventaja decisiva de la Costa Blanca es el clima. Incluso en otoño, el sol sigue garantizando la producción de vitamina D, un importante componente básico del sistema inmunitario. Combinado con la cocina mediterránea, el resultado es un escudo protector casi ideal: verduras en todas sus variedades, pescado fresco, legumbres, frutos secos y hierbas proporcionan al cuerpo todo lo que necesita para un sistema inmunológico estable. Y además es un placer disfrutar de productos de temporada y locales.

¿Ducha fría o mito caliente?
Ya sean duchas de contraste, saunas o baños de hielo, las opiniones difieren. No existen pruebas científicas claras del efecto a largo plazo sobre el sistema inmunitario. Si le gusta, puede incorporar estos rituales a su vida cotidiana, pero no son obligatorios. Lo decisivo sigue siendo que al sistema inmunitario le gusta sobre todo la constancia: regularidad en la alimentación, ejercicio suficiente y sueño reparador.

Pequeños hábitos, gran impacto
No todo tiene por qué ser complicado. Un vaso de agua por la mañana, un puñado de almendras entre horas, un paseo por la tarde... son las pequeñas rutinas las que marcan la diferencia a largo plazo. Los contactos sociales también son un factor infravalorado: está demostrado que las personas que ríen, intercambian ideas y viven en comunidad refuerzan las defensas del organismo.
El otoño no tiene por qué ser la estación de las infecciones. Si utiliza productos regionales, presta atención al ejercicio y al sueño y lleva conscientemente un estilo de vida mediterráneo, también reforzará su sistema inmunitario. Y lo mejor de todo: sabe bien, es divertido y encaja perfectamente en la Costa Blanca.