400 g de harina de trigo
25 g de levadura
150 ml de leche
120 g de mantequilla
100 g de azúcar
2 huevos
Ralladura de limón
Naranja rallada
100 g de almendras ralladas
Un poco de ron marrón
1 yema de huevo (para rebozar)
Rodajas de naranja y limón confitadas
Azúcar glas y almendras laminadas
Opcional: Nata recién montada, crema de chocolate o buttercream de vainilla como relleno
Mezclar la harina, la levadura, una cucharada de azúcar y un poco de leche tibia hasta obtener una masa de levadura. Tapar y dejar fermentar en un lugar cálido hasta que la levadura burbujee y haya subido visiblemente. Añadir el resto de la leche, el azúcar, los huevos, la mantequilla, la ralladura de limón y naranja, las almendras y un chorrito de ron a la mezcla de levadura. Amasar todo hasta obtener una masa homogénea. Tapar la masa y dejarla reposar durante una hora aproximadamente hasta que haya subido considerablemente. Amasar de nuevo la masa y darle forma de corona. Colocar la corona en una bandeja de horno, cubrirla ligeramente y dejarla reposar de nuevo unos 20 minutos. A continuación, pincelar con yema de huevo y decorar con fruta confitada, azúcar glas y almendras laminadas.
Hornear la corona en un horno precalentado a 200 °C (calor superior/inferior) durante unos 25-30 minutos hasta que esté dorada. Dejar enfriar bien después.
Rellénelo con la crema que prefiera, ya sea crema clásica, crema de chocolate o buttercream de vainilla. Su imaginación no tiene límites.
No olvides colocar la figurita del rey y el haba en la masa antes de hornear. Así, el Roscón de Reyes no sólo será una delicia, sino también un pequeño juego lleno de emoción y diversión.