Costa Blanca Magazin

Aceite de Oliva & Embutidos - Tradición de la Marina Alta & Baixa

Handwerk aus Tradition: Öl und Embutidos

Descubra el aceite de oliva y los embutidos de la Marina Alta y Baixa, especialidades artesanas que aúnan tradición, disfrute e identidad comarcal.

Cualquiera que conozca la Marina Alta y la Marina Baixa a través de sus productos se topará tarde o temprano con dos constantes: El aceite de oliva y los embutidos. No aparecen en los grandes carteles como el chocolate o el vino, pero forman parte de la vida cotidiana desde hace generaciones, y ahí reside precisamente su fuerza. Por eso, en la serie actual sobre las especialidades típicas de los puertos deportivos, su lugar es obligado.

El oro de las aceitunas
Los olivares forman parte del paisaje de la Marina Alta desde hace generaciones. En lugares como Xàbia, Pedreguer y Benissa se producen aceites de gran calidad, algunos ecológicos y otros centrados en variedades antiguas.

Marcas como Oli de Xàbia o Tossut dels Pouets representan una mezcla de tradición y experimentación. Quien visita una almazara aquí se da cuenta enseguida de lo estrechamente ligados que están artesanía y paisaje.

La Marina Baixa también juega su papel: En Benimantell u Orxeta, pequeños almazaras prensan aceitunas para obtener aceites con el carácter de la Sierra de Aitana: fuertes, sabrosos, con un toque de hierbas silvestres.

Embutidos con historia
Los embutidos son algo más que comida, sobre todo en la Marina Alta. En Vall de Laguar, Xaló y Orba, empresas familiares mantienen vivas antiguas recetas.

Ca Rabosa, Seguí o Fernando Pastor son nombres que representan la producción artesanal, de longanizas, sobrasadas y figatells que tienen un lugar fijo en mercados y fiestas.

Placer con el trabajo manual
El aceite y los embutidos cuentan historias de paciencia, de conocimientos tradicionales y de personas que se aferran a su forma de producir. No son productos fabricados en serie, sino la expresión de una región que no proclama su identidad a los cuatro vientos, sino que se deja saborear en silencio.